lunes, 23 de diciembre de 2013

Cuantos recuerdos se me vienen a la mente cada vez que visualizo tu figura, Padre mío, cuanta falta me haces, cuando pienso en todos esos momentos en que tú y yo fuimos uno, me quedo en silencio, como atascada en un rincón de mi vida del cual no quiero salir, a veces con la mirada perdida, y con lágrimas en mis ojos, pienso en que la vida es muy cruel y vengativa.Tú mi Padre, un hombre como tantos, pero tan sencillo y humilde, deberías estar acá gozando de la vida, de tus nietos, al contrario, ya no estas, te has ido, dejándonos el vacío y la tristeza en nuestros corazones, compartimos tantas cosas, pero yo creo que siempre serán insuficientes para toda la vida que estuvimos juntos te amé Padre mío por lo que eras, sé que muchas veces te lo dije, pero a veces pienso que no fueron las que te merecías, cada vez que te anunciaba visita, me esperabas afanosamente cuando ya iba llegando a tu casa, tú me mirabas y lo primero que hacías era sonreírme, luego venia aquel abrazo apretado y se traspasaban las emociones por estar una vez más juntos ahora no tengo donde avisarte que voy a verte, y cuando estoy llegando a tu nueva casa, ya no puedo ver tu sonrisa, y menos aún te puedo abrazar, el ambiente es frio y desconsolador, me paro y observo donde estas, y las lágrimas solas caen por mi rostro, es tan difícil ver tu tumba tan sombría y húmeda por el rocío, y aquellas hojas que no dejan de caer por el viento las quito pero luego cuando voy a verte ahí están otra vez, a veces pienso que eres tu quien las coloca ahí para que yo despegue tu lapida y así me recuerde que ya no estas lo cual me entristece mucho más.
Padre mío yo siempre te dije que yo estaría ahí siempre para ti y prometo que será así, sólo te pido fuerzas para poder seguir este camino sin ti, y donde tu estés ten por seguro que tu hija te amara por siempre y jamás te olvidare, estaré por siempre recordándote.te amo papa Ricardo Lara vives en mi corazon desde mi alma para tu alma 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario